4 Jun, 2011
Base del debate de Tribuna Socialista
Una cosa ha quedado clara; los ciudadanos y ciudadanas se han
pronunciado contra la línea política del Gobierno de la Nación. Y en este caso,
parafraseando al compañero Guillermo Fernández Vara: “No se puede gobernar a cualquier precio”.
Tribuna Socialista viene defendiendo desde hace 6 años que el
PSOE debe ser fiel a su base natural, que no es otra que la Mayoría Social. El
resultado electoral del día 22-M es el lógico, cuando desde el 12 de mayo de
2010 el Gobierno gobierna contra su base natural.
Dicen algunos miembros del “staff” del Partido o del Gobierno
–se hace difícil distinguirles- que tenían que optar entre: los intereses de
España o los intereses del Partido.
Por una parte, decir que los intereses del Partido son
coincidentes con los intereses de la Mayoría Social. Es el PP quien representa
a la Minoría Social, a los que no precisan de servicios públicos, a esos que
tienen tanta capacidad de ahorro que acumulan dinero efectivo en paraísos
fiscales. Dicho esto, la otra parte de la disyuntiva es una falacia.
Ya hubo en la historia de España quien para salvarla, contó
con la ayuda del fascismo italiano y alemán, y se dedicó a matar españoles
alzándose contra una Constitución democrática. En 2003, Aznar también tomó
decisiones en clave de “lo mejor para España”, y nos metió en una guerra. Basta
ya de tanto patriotismo que a lo largo de nuestra historia solo nos ha traído
desgracias.
Otra de las ideas que hemos madurado en nuestros debates ha
sido el del necesario respeto desde los cargos públicos a los planteamientos
marcados por los afiliados en los congresos. Esto es algo que el PP hace con
todo desparpajo, en Madrid es claro y evidente, nadie puede acusarles de
incoherencia con su línea de pensamiento.
El Partido Socialista Obrero Español debe recuperar el
control de sí mismo. El control omnímodo de la Dirección nos ha llevado a la
debacle electoral, y de “mantenella y no
enmendalla” aún podrá ser peor en próximas contiendas.
Compartimos la idea lanzada por el compañero Patxi López de
convocar un Congreso Extraordinario. Pues el problema no es sólo de dirigentes,
es principalmente un problema de establecer un discurso, basado en un ideario.
Para acto seguido decidir quién ejecuta las decisiones tomadas colectivamente.
En este último aspecto no parece creíble que quienes han compartido las
decisiones tomadas en el seno del Gobierno actual pretendan dirigir el
necesario cambio.
El Congreso es el máximo órgano de un partido, pues a él
llega en representación del 100% de la afiliación, tras el debido debate del
documento base y de las enmiendas. ¿Hay un método más democrático?. Ahora bien,
una vez llevado a cabo hay que respetar sus resoluciones. Si cogemos las
resoluciones del último Congreso Federal, veremos que poco coinciden con lo
ejecutado por la Comisión Ejecutiva.
Nuestra posición, se puede compartir o no. Consideramos que
no podemos continuar aplicando las recetas de los mercados “cueste lo que
cueste”, pues corremos el riesgo de que nos cueste la existencia misma. No
podemos continuar siendo los ejecutores de medidas antisociales y antiobreras.
Es de una candidez insoportable pensar que el empleo se va a recuperar
esperando una mejoría de la economía. La economía mejorará si hay inversión;
sea privada o sea pública. Y si tiene que ser pública habrá que tener otra
política fiscal y de lucha contra el fraude, distinta a la que hoy tenemos.
No podemos continuar dándole vueltas a la tuerca del recorte
contra:
-Las pensiones.- fomentando el mercado privado de pensiones.
¿Con qué capacidad de ahorro?. En una sociedad de precariedad y vahos salarios,
como la que propone la CEOE.
-Los trabajadores y trabajadoras.- deteriorando cada día más
las condiciones de vida y trabajo. Con contratos más flexibles para los
empresarios, pero más precarios para los trabajadores. Contratos que permiten
al empresario decidir en qué momento necesita al trabajador, pero que al
trabajador le aboca a estar siempre a disposición del empresario, por si este le
necesita. ¿Qué proyecto de vida pueda hacer una persona joven con esta
incertidumbre?.
-Los empleados públicos.- atacando a los servicios públicos a
través del deterioro de las condiciones salariales y de trabajo de los
empleados públicos.
-La Educación pública.- reduciendo gasto público mediante la
gestión privada de la educación. Esto tiene gravísimas consecuencia para las
generaciones futuras. Damos dinero público a la escuela concertada sin prestar
atención a su gestión, sin poner límites al uso de este dinero de todos.
Mientras, los centros públicos de enseñanza se masifican, duplicando la ratio
de alumnos por aula en España a Finlandia (país nº 1 en el informe PISA).
Mientras se hacen guetos en los colegios públicos, por la cínica actitud
xenófoba de los centros concertados.
-La Sanidad pública.- abriendo las cajas de recaudación a las
multinacionales o empresas nacionales, para que hagan beneficio con la Salud.
La gestión siempre debe ser buena, indistintamente de la naturaleza, pública o
privada de una entidad. El problema está en los criterios de gestión, en si
prima la Salud o el beneficio. No se puede engañar a los ciudadanos diciéndoles
que no se privatiza porque no se paga. Se paga en menos pruebas diagnósticas,
se paga en menos personal sanitario y médico, y por ende en un mayor plazo en
las listas de espera. Todos queremos el mismo tiempo para tratar (diagnosis e
intervención) un cáncer, que el disfrutado por la Presidenta de la Comunidad de
Madrid.
-La Energía y el agua.- privatizando la energía y el agua,
viene naturales de explotación privada. Es insoportable el incremento que
imponen las operadoras de energía eléctrica, como nos es inasumible la
privatización del Canal de Isabel II en Madrid.
Estos, entre otros, son los elementos que conforman el Estado
de Bienestar. El Partido Socialista solo puede decidir entre: Ponerse al frente
para defenderlo, o continuar en su caída en barrena.
Una caída que no se va a dar por traslación de votos hacia
los herederos del franquismo. Se producirá porque los ciudadanos progresistas,
componentes de la Mayoría Social, buscarán otras salidas políticas a sus
necesidades de representación.
El día 22-M, el PP incremento sus votos respecto a 2007 en
400.00 votos. Nuestro problema es que hemos perdido 1,5 millones.
Los Socialistas tenemos el derecho y el deber de debatir y
tomar decisiones democráticamente. Si la dirección Federal (Comisión Ejecutiva
y/o Comité Federal) no convocan un Congreso, recojamos firmas para convocarlo,
es nuestro derecho, lo dicen los Estatutos.
Como siempre repetimos, no creemos tener todas las
respuestas, pero si hacemos uso de nuestros deberes y derechos como militantes.
Y entre ellos, no sólo está la solicitud de un Congreso, sino la contribución
al debate para remediar la situación desde ya mismo, pues el camino de la
recuperación del PSOE pasa por el rechace a los recortes, la retirada de la
Reforma Laboral y el ASE, parar una reforma de la Negociación Colectiva que
puede ser una estocada para nuestro partido. Pero sobre todo, necesitamos
enfrentarnos a los planes del PP, que pretende desmantelar el estado y ponerlo
al servicio de los mercados, empleando la reducción del déficit como
instrumento de privatización y desmantelamiento de los servicios públicos. No
podemos permitir que el PP gane las próximas elecciones generales: debemos
enfrentarle una política socialista obrera.
Y creemos que todas estas medidas requieren de un Gobierno
socialista que cambie el rumbo actual, incompatible con el equipo
Zapatero-Rubalcaba, en el que participa Chacón.
Los militantes necesitamos un Gobierno al servicio del
partido y un PSOE comprometido con la Mayoría Social y una política socialista
obrera.
Debate
239 lectures