14 Jun, 2011
INDEPENDENCIA SINDICAL EN LA DEFENSA DE LOS DERECHOS COLECTIVOS.
Los Servicios Públicos son un elemento fundamental del estado de bienestar, un punto clave en la defensa de los intereses de los ciudadanos en general y de la clase obrera en particular. Hoy son muchos los colectivos y personas que apuntan a las políticas de privatización de la UE como el principal agresor de los Servicios Públicos.
Las políticas del gobierno español y de los gobiernos autonómicos se basan en seguir el dictado de la Unión Europea , de Obama y de los que manejan sus hilos. De esta forma, Zapatero ha decretado leyes en contra de la mayoría Social: Decretó una reforma laboral que provocó la huelga general del año pasado; Bajó un 5% el salario a los trabajadores/as de la administración publica, provocando la movilización y la huelga en el sector; Ha retrasado la edad de jubilación, ha recortado los derechos de negociación colectiva, etc... Tal es la obediencia a los dictados del Capital, que se pretende “completar” las contrarreformas que los mercados exigen, antes de la convocatoria de nuevas elecciones generales. El objetivo es situar el déficit en un 4,4%, a costa, exclusivamente, de la Mayoría Social.
Los gobiernos autonómicos aplican medidas extras para recortar derechos colectivos y conquistas sociales, al tiempo que el número de desempleados supera ya los 5 millones.
Como consecuencia de esas políticas liberales, en las elecciones municipales y autonómicas, la desafección de la clase trabajadora ha provocado unos resultados que dan alas a los gobiernos conservadores (CIU, PP) para profundizar más en su política de agresiones contra los servicios públicos, y contra los derechos de los menos pudientes.
El gobierno de CIU en Catalunya sólo es la avanzadilla, tiene previsto un recorte presupuestario del 10%, que afecta principalmente a Sanidad, Enseñanza, Servicios Sociales. A los trabajadores de la administración autonómica se les reducirá las retribuciones indirectas que con la reducción del 5% del salario y la congelación de este año sufrirán una perdida de poder adquisitivo de los salarios en torno al 18% en tan sólo dos años .
L a Generalitat está propiciando un tratamiento fiscal favorable para las pólizas de seguros privados, y un recorte de 1000 millones de euros que supondrá el cierre de 40 hospitales comarcales, la reducción de camas hospitalarias, quirófanos, ambulancias; aumento de las listas de espera, carencia de personal en las especialidades, retrasos importantes en las pruebas de diagnóstico, y aumento del paro en el sector. Sólo en el colectivo de enfermeras ha aumentado el paro en mas de un 21% en tan sólo un año, un sector que gozaba del 100% de ocupación según el “Colegio de Enfermería de Barcelona (COIB)”. Las medidas adoptadas por la Generalitat afectarán al 81% del colectivo de enfermeras y afectará negativamente a los usuarios de la sanidad publica, según el organismo mencionado mas arriba que, tiene afiliadas a 33000 de las 42000 enfermeras y enfermeros de Catalunya.
La adaptación del sistema universitario español al espacio europeo (el consabido plan Bolonia) no ha hecho sino encarecer el acceso a los estudios universitarios de la clase trabajadora, imposibilitándolo en muchos casos.
La subida de los precios de los carburantes, luz, gas y agua bajo el pretexto que encareciéndolos se limita el consumo haciéndolo más “sostenible”, sólo lleva por objeto aumentar los dividendos de las empresas que gestionan estos bienes, otrora públicos, pero que siguen siendo de primera necesidad para los ciudadanos/as.
La financiación pública que permitiría la reactivación industrial y la creación de empleo ha desaparecido hoy, en favor de un poder financiero privado (dueño de los mercados) que ha ordenado la desaparición de las cajas, y que exige que el dinero público se retire de los servicios públicos y se destine a saldar las deudas del sector financiero.
Los más amplios sectores de la sociedad catalana se han manifestado contra los recortes. Trabajadores de todos los sectores públicos y privados; obreros y funcionarios; usuarios de la sanidad y médicos; estudiantes y maestros, se han unido bajo un mismo propósito: defender los derechos conseguidos con años de lucha.
Debemos defender con más empeño todas estas demandas, desde todos los sectores, pronunciándonos contra las privatizaciones, y en defensa de la industria, los servicios públicos y su calidad; en defensa del empleo.
No se trata sólo de convocar una nueva Huelga General. Es necesario romper el “institucionalismo” de la U.G.T y recuperar una militancia activa para defender nuestros derechos colectivos. Dejémonos de pactos y de mesas de negociación que nos hacen cómplices de las políticas liberales. Recuperemos el activismo sindical y el debate de abajo-arriba con el objeto de equilibrar el resultado de la lucha de clases. Recordemos lo que dice Warren Buffet (el 2º hombre más rico del mundo): “esto es la lucha de clases, y la mía (la de los ricos) la va ganando”. ¿Nos ponemos en nuestro sitio o seguimos negociando no sé qué?.
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