Baltasar Santos
  Xarxa sindical

18 Jun, 2010

Lecciones de Saramago

Escrito por baltasarsantos 18:23 | PermalinkEnlace | Commentscomentarios (0) | TrackbackRetroenlaces (0) | General

Hoy nos ha dejado uno de los grandes de la literatura contemporánea, tal vez de la literatura universal. Con permiso de "La Caverna", el "Ensayo sobre la ceguera" de José Saramago es para mí su mejor obra y nos debería hacer reflexionar sobre esta crisis que pagamos la Clase trabajadora.

En efecto, tal vez no fuera la intención de Saramago, pero su "Ensayo sobre la ceguera" nos pinta un panorama en el que todo el mundo pierde la visión por una extraña causa, excepto una mujer, que sigue conservando su capacidad visual intacta. A lo mejor alguien opina que es una metáfora exagerada y parcial, pero lo cierto es que bajo mi punto de vista, esa ceguera de la novela es muy parecida a ese "pensamiento único liberal, o socio-liberal" que parece imperar en nuestro país.

Mientras que en la novela, la única vidente intentaba hacerse pasar por ciega para no ser objeto de la ira del resto del mundo, prostituyéndose, incluso, como el resto de las invidentes, para conseguir comida... en esta crisis que nos afecta de manera tan importante, hay quien se prostituye (en este caso con "los mercados") con la esperanza (supongo) que el estado de excepción el que nos vemos sumergidos pronto pasará.

Pero Saramago nos deja alguna lección, pues mientras todo el mundo está afectado por la invidencia (nadie sabe si temporal o indefinida), y ante la impasividad de los que Sà pueden ver..., la sociedad se divide y empiezan a luchar unos invidentes contra otros para seguir obteniendo las necesidades básicas: alimentos, higiene, relaciones afectivas y sexuales, etc....

Es la historia de la lucha de clases. Cuando no existe una dirección que sepa enfrentar a los oprimidos (en el caso de la novela de Saramago, los invidentes) para hacer frente a las adversidades, surgen las peleas y luchas entre los mismos oprimidos, y de esta forma unos ciegos intentan aprovecharse de otros por la fuerza.

La realidad, afortunadamente, puede ser distinta de la ficción narrada por Saramago (yo creo que esa es su lección). Y lo que necesita nuestra sociedad no son guerras internas como por ejemplo demonizar a los empleados públicos porque no pueden perder su empleo, o a los inmigrantes, porque han venido a quitarnos el trabajo y encima llevan Burka. Lo que nos interesa, lo que nos puede salvar de la "barbarie" es la unidad. Debemos dejar claro que quien ha originado este virus que nos deja ciegos a todos, son unos especuladores, dentro de un sistema capitalista, que nuevamente bajo mi punto de vista no tiene reforma posible.

Hoy toca enfrentarse contra aquellos que permiten y/o fomentan la ceguera de la clase trabajadora, la resignación y la claudicación. Hoy toca defender los derechos de nuestra clase que siguen estando (aunque muchos hayan intentado durante mucho tiempo decirnos lo contrario) contrapuestos a los derechos e intereses de la clase trabajadora, de la mayoría social.

Como decía nuestro Secretario General de la UGT de Catalunya en una entrevista en "El periódico de Catalunya", no se deben decretar recortes para los trabajadores, sino que lo que es necesario es una reforma fiscal, un sistema financiero que dé respuesta a las necesidades de la sociedad, y un cambio de modelo productivo (entre otras cosas). Por tanto, considero que las recetas de este gobierno (al que yo he votado porque soy y seguiré siendo socialista hasta la médula), distan mucho de las recetas socialistas tradicionales, y que deben pasar por la generación de empleo (no ayudar a despedir), por proteger y potenciar nuestros servicios públicos, y por generar un sistema financiero público, que al margen o no del estrés de bancos y cajas "comerciales", se dedique a satisfacer las necesidades económicas de nuestras pymes, autónomos y trabajadores, garantizando y mejorando los derechos de la mayoría social de nuestro país, y empleando en esos objetivos todo ese dinero que las instituciones capitalistas y de los mercados, obligan a destinar a financiar los despidos, a la reducción del gasto público y por tanto a llevar al 90% de los ciudadanos de nuestro país al borde del precipicio.

En el día en que Saramago nos ha dejado, está en nuestra mano dejar de ser ciegos.

No hay derecho a que se utilice el dinero público para ayudar a despedir (los 8 días que pagará FOGASA de cada despido, o el 50% del dinero del FROP que está siendo destinado a financiar las reestructuraciones (despidos) de bancos y cajas de ahorro. No hay derecho a la más que posible generalización de pérdida de poder adquisitivo de los salarios (de la pública y de la privada); no hay derecho al desmantelamiento del Estado de Bienestar, y de su protección a los más necesitados (pensionistas y desempleados). Hoy, la invidente de la novela de Saramago se puede considerar una heroína, porque aunque prostituyéndose hizo lo que pudo para salvar a los suyos. En cambio, el Gobierno de ZP (muy a mi pesar), pudiendo plantar cara a "los mercados", al FMI y al capitalismo de los especuladores, se ha rendido a sus exigencias, y seguramente habrá más recortes.

En la novela de Saramago, el mundo recupera la visión de forma espontánea. La realidad es otra: o luchamos por nuestros derechos o corremos el riesgo de quedarnos ciegos, mudos, cojos y mancos, puesto que las exigencias de la Derecha no tienen límite. La Huelga General está servida. Ayudemos a recuperar la visión.


Sarama
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