28 Dic, 2008
A VUELTAS CON EL SALARIO MÃNIMO
Ayer aprobó el gobierno estatal la subida del Salario MÃnimo Interprofesional para el año 2009, una subida realmente mÃnima del 4% que dejará el umbral de la renta del trabajo en 624 € mensuales (mensualidad más el prorrateo de pagas extras). El gobierno actual no dudó en movilizar miles de millones de euros para apuntalar a los bancos patrios, mientras se HA parapetado en la crisis para justificar un aumento tan escaso y tan difÃcil de casar con la promesa electoral de dejar el SMI en los 800 euros a final de mandato.
Sea como fuere, este contexto tÃpico de fin de año viene a coincidir con uno de los ejes temáticos que se nos proponen desde el 3er Congrès en Linea y por ende con la campaña de Cap Conveni per sota dels 1000€ . Por ello toca sumarse al debate, toda vez que el experimento del Congreso en lÃnea parece que no acaba de arrancar. De las aportaciones que quedan registradas en la página web de nuestro sindicato casi todas se detienen en la relación obvia entre la campaña de los mil euros y la idoneidad del salario mÃnimo. Una relación de la que cabe colegir un cierto consenso a la hora de situar el salario mÃnimo en torno a los 1000 euros netos, una conclusión obvia para todo aquél que viva en el mundo real. ¿A alguien le puede caber que se pueda vivir con menos? Parece claro que no. Sin embargo, la misma CE a través de sus famosas directivas recomienda que el SMI se situe en el 60% del salario medio de cada paÃs, una opción que defiende por ejemplo, J., RodrÃguez, en un artÃculo de gran calado teórico, pero que no se acaba de entender en un sindicalista. Para ser fieles a las directivas de Bruselas, el SMI del Estado español se tendrÃa que situar en los 990 euros brutos de 2008, una cifra muy alejada de los 624 que el gobierno socialista de Zapatero ha previsto para 2009; ni siquiera la promesa electoral de los 800 € en 2012 se acercarÃa a la fecha a punto de expirar de 2008.
Parece claro que no hay voluntad polÃtica de situar al SMI en una renta clara de subsitencia. A priori no se apreciarÃa un impacto directo en la competitividad del sistema económico, toda vez el escaso contingente de trabajadores que no están amparados por convenios mejor remunerados o la aparición de indicadores que desvinculan las ayudas sociales de la remuración mÃnima; pero si hacemos un seguimiento más ajustado sà se ven las implicaciones de un SMI que absorverÃa una cantidad nada despreciable de convenios firmados por patronales y sindicatos.
De hecho, de las distintas aportaciones recogidas en el III Congrés y otros foros se recoge la idea de que la campaña de los 1000 euros promovida por nuestro sindicato y acogida también por la CONC, es de una gran moderación. Si hiciéramos un seguimiento de los últimos convenios firmados (tiempo libre, oficinas, etc.,) verÃamos que las tablas salarias se limitarÃan a seguir la hipotética promesa socialista de los 800 euros para el 2012, con lo cual quedarÃa un poco en entredicho la propia esencia de la campaña. Mostrar como un logro digno de mención lo que será obligatorio por ley dentro de varios años no parece gran cosa, aunque también parece claro que un salario bruto de 1000€ en 2010-2011(850 € netos) no es como para tirar cohetes.
Por ello conviene detenerse en la reflexión de la propia estrategia sindical. Se puede escoger la estrategÃa de presionar al gobierno al estilo de los grandes lobbys y de la presencia en los medios de comunicación o de la presión en los centros de trabajo. Esto último parece una verdad de perogruyo, pero en los sectores económicos con fuerte implantación sindical, el salario se situa en la media estatal, incluso en empresas concretas, muy por encima, mientras que donde esa organización no existe se roza el mÃnimo o no se respeta la ley. Sin menospreciar los argumentos que con tanto apoyo nos presenta J,, RodrÃguez, los bajos salarios se dan en su mayorÃa en el sector terciario, en ramos donde se pueden dar situaciones de monopolio o falta casi total de competencia, donde no es posible la deslocalización y donde el beneficio desmesurado se convierte casi al momento en gasto suntuoso. En estos casos, la subida del SMI hasta los 1000/1200€ netos estarÃa más jutificados, una remuneración que quedarÃa por debajo, no obstante, de la de un trabajador/as de Sony de Viladecavalls una vez pasado por la revisión.
Por ello, los que se impone es el cambio de estrategias sindicales. No se trata de criticar al bulto como hacen por costumbre la gente que se cree que está a nuestra izquierda. Los/as que tenemos responsabilidades de representación sabemos lo duro que es estrar a negociar y conseguir pequeños acuerdos, sabiendo que no tenemos gente que nos respalde. Los convenios se firman con la fuerza que se tiene y en ese sentido no se puede decir nada sobre nuevos sectores donde no hay afiliación ni capacidad de presionar para conseguir buenos convenios. Por ello lo que se impone es reformar la organización sindical para llegar a todos los sectores donde hoy no podemos llegar, en vez de ir mendigando subidas por todos los ministerios y consellerÃas. Nadie mejor que los propios trabajadores de cada sector sabe cual es precio de equilibrio, el precio justo para cada empresa y las condiciones de descuelgue; quizás en educación especial estarÃan más que justificados los 1500€ netos, mientras que los 1200€ en componentes de automoción...ahora...serÃan suficientes. En fin, el modelo a seguir es el alemán, donde no hay salario mÃnimo porque los sindicato son tan fuertes que la negociación colectiva llega hasta el último rincón. AquÃ, mientras esto no llegue, mientras sigamos siendo débiles, el salario mÃnimo neto se tendrÃan que situar en torno a los 1100€, una situación deseable que contribuirÃa a animar la demanda, y en todo caso a que los bancos no se pudieran quedar con nuestro dinero, pues como marca la ley, el salario mÃnimo es inenbargable.
Por cierto, y a modo de Post scriptum, mañana no compraré El PaÃs en caso de que los capataces y los esquiroles hayan sido capaces de sacarlo. Sus trabajadores/as están en huelga y todos/as tenemos que eharles un cable. Para acabar, no puede sino mencionar el nuevo acto de genocidio del Estado terrorista de Israel. La verdad es que se hace muy difÃcil no odiar a los estadounidenses y a los judÃoas y a esa doble moral que convierte a un desarrapado en terrorista y a un estado criminal en defensor de la democracia.
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17 Dic, 2008
Se cambia una jornada de 65 horas por dos de 35.
Creo que es hoy cuando se debate y se vota la directiva de las 65 horas en ese parlamento extraño, inhóspito e inabarcable que está en Estrasburgo. Como la última crisis cÃclica que atrevesamos a principios de los noventas la consideración de la jornada laboral está en tela de juicio pero en un sentido diametralmente opuesto, es decir, en su desregulación y en su aumento. Tras la crisis de los años 92-95 la reducción de la jornada de trabajo emergia como una idea-fuerza que venÃa a aglutinar el pensamiento contrahegemónico de la izquierda, toda vez que el criticismo marxista se habÃa undido apenas meses atrás con la desaparición de la Unión Soviética. La reducción de la jornada, la autonomÃa e incluso -por otra vertiente- la supuesta desaparición del trabajo se convertÃan en el nuevo paradigma que aunaba tanto a la extrema izquierda como al movimiento sindical o la socialdemocracia. La vereda que llegó más lejos de todo este estado de ánimo fue la victoria del PS de Jospin en 1997 y la consecución de las 35 horas por ley en el siempre envidiado paÃs vecino.
Sin embargo, ahora nos encontramos en la situación opuesta, en el momento en que se cuestiona la jornada laboral, aunque haya miles de trabajadores que están ociosos por la sobreproducción o incluso se cuestiona la misma noción de ciudadanÃa a través del cuestionamiento de la renta del trabajo. Que nos encontremos en esta situación tiene mucho que ver con la evolución del capitalismo en los últimos lustros, pues la misma globalización se ha encargado de destruir lo que estaba llamado a ser la gran apuesta ideológica de la izquierda en el nuevo milenio: la reducción de la jornada laboral y la promoción de la igualdad de género y de ciudadanÃa, es decir, una cierta liberación del trabajo. La evolución ha sido toda la contraria: el dumping social, el predominio del ámbito financiero y el desmontaje de la progresividad del sistema impositivo, para contentar a unos capitales volátiles que han dejado la inversión industrial al nivel de la usura calabresa.
Por ello, lo que realmente nos urge, es redifinir un proyecto contrahegemónico que haga sangre en las numerosas fallas que está presentado la idelogÃa dominante a través de su aplicación práctica, es decir, la apuesta por la vuelta del estado a su función reguladora, la apuesta por la gobernanza global que se tome en serio la desaparición de los paraisos fiscales y la implememtación ya de formas de imposición (tasa Tobin) para las transacciones comerciales. Al mismo tiempo, las confederaciones sindicales internacionales se deben plantear una polÃtica más eficaz de ayuda y organización en los paÃses emergentes y por lo menos, plantearse medidas de movilización unitarias reales en el conjunto de los paÃses centrales.
Por supuesto hay que recuperar el lema de las 35 horas, pero de verdad. No basta con decirlo con la boca chica en las plataformas. Hay que recuperar el discurso y tratar de escapar de la lógica del productivismo, por que sino somos capaces de cuestionar conceptos fuerza del capitalismo como productividad, rentabilidad o propiedad privada nos quedaremos en la vÃa muerta
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1 Dic, 2008
SMURFIT KAPPA DESPIDE A 19 TRABAJADORES/AS EN SU PLANTA DE CANOVELLES
La multinacional Smurfit Kappa despidió a 19 trabajadores/as la semana pasada en su fábrica del PolÃgono Can Castells de Canovelles. La planta canovellense es una de la quince factorÃas que la multinacional del cartón irlandesa/holandesa posee en la PenÃsula Ibérica donde da trabajo a más de ciento ochenta compañeros/as. De manera totalmente sorpresiva y sin previo aviso o negociación se desprendió de 19 trabajadores con despidos objetivo y haciéndolos pasar por despidos individuales.
Según hemos podidos saber de compañeros de la cartonera que dista apenas trescientos metros de nuestra empresa, la dirección de la empresa se dirigió al resto de compañeros para advertirles de que se guardaran de tomar medidas de protesta, bajo la amenaza de que correrÃan la misma suerte. La amenaza, sin duda, ha debido hacer su efecto, pues este despido que bordea ( representa el 10% de la plantilla) el ERE, ni siquiera ha sido recogido por la prensa comarcal. El Comité de Empresa, con mayorÃa absoluta de CCOO no tiene previsto, según nuestro conocimiento, ningún tipo de medida de protesta, extremo que de confirmarse nos llenarÃa de estupor y deberÃa llevar a la reflexión a más de uno/a.
Los/as trabajdores/as despedidos/as van a luchar por su readmisión o una indeminización justa, causa a la que nuestra sección sindical ya le ha brindado su apoyo.
Estaremos a la espectativa.
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