24.08.10
fetico todo un "comic" en EL Corte Ingles
Cuando Locomotoro, el Capitán Tan y compañía cantaban esta canción, éramos aun jóvenes – niños algunos – y puede que otros no hubieran nacido. Como no había nacido aún la democracia en nuestro país; y era habitual que aquellos que comenzaban a pedir libertad, democracia, elecciones libres, se les tachara de “rojos” y para mejor identificarlos los adeptos al régimen los solían caricaturizar con cuernos y rabo, y según cuentan despedían cierto olor azufrado.
Pues para algunos paraempresarios – me refiero a los buenos chicos de fetico – seguimos desprendiendo azufre a nuestro paso, queremos destruir las sagradas esencias de su régimen, y hemos llegado a su mundo de yupi – otro personaje televisivo – con el único fin de crear problemas.
Su argumentación roza el más elemental simplismo: con ellos en las empresas – me refiero a los cruzados de fetico – no existe ningún problema, todo funciona como un mundo feliz, los trabajadores acuden al centro de trabajo al son del “aeho” de los enanitos de blancanieves, y allí son recibidos con una lluvia de pétalos de rosa para estar bien perfumados, a la espera del pitido inicial para comenzar la faena.
Pero todo esto son fabulaciones infantiloides, fruto de mentes que no han madurado o que lo han hecho al dictado de las filosofías paternalistas de las grandes empresas de la distribución.
Porque no es comprensible que estos paraempresarios de fetico se crean ninguna de las barbaridades que vierten en un comic – de nula calidad artística – donde acusan a las organizaciones sindicales UGT y CCOO de ser los culpables de los desmanes de las empresas; cuando estas llevan toda la vida birlándoles a los trabajadores el descanso semanal.
Y ante su manifiesta falta de capacidad para exigir que las empresas cumplan con la ley y respeten el derecho al descanso semanal efectivo, se inventan teorías que rayan con el mayor de los absurdos. Porque en su infantil – que los niños me disculpen – argumentación, todos eran felices mientras las empresas les birlaban el descanso semanal y cuando las organizaciones sindicales democráticas de UGT y CCOO exigieron por todos los medios a su alcance que las empresas cumplieran con la ley, llego la infelicidad.
Y digo yo, ¿no será que para lo único que sirven – y vive dios que lo hacen bien – es para ser los voceros de los patronos?, por qué toda su argumentación es la misma que hemos oído a la patronal Anged en la mesa del convenio; cuando nos negaban la posibilidad de garantizar el descanso con las actuales plantillas. Y ha sido llamativo que cuando estas empresas se han desprendido de más de 85.000 trabajadores, estos adalides de la civilización han permanecido mudos – su habitual estado ante la patronal – y ahora simulan escandalizarse ante las tropelías que ellos les permiten a las empresas.
Y se atreven a seguir alardeando de un convenio que ha sumido en la miseria económica a más de doscientos mil trabajadores arrebatándonos la cláusula de garantía salarial – este año la subida ya está por debajo del IPC – rebajándonos la cobertura cuando caemos enfermos, y permitiendo que las empresas desregulen los horarios y con ello impidiendo que se concilie la vida personal con la laboral y volviendo a dejar que las empresas sigan sacando provecho del descanso de los trabajadores.
Estos especialistas del libelo son los genuinos continuadores de los más oscuros personajes de nuestro pasado, y por eso sus mensajes son terroríficos.
Nosotros seguimos gritando con claridad por la defensa de los derechos de los trabajadores y las trabajadoras, convencidos que su sensatez pondrá a cada uno en el sitio que le corresponde.