Baltasar Santos
  Xarxa sindical

20 Nov, 2012

No son activos tóxicos: son nuestros hogares

Escrito por baltasarsantos 09:17 | PermalinkEnlace | Commentscomentarios (0) | TrackbackRetroenlaces (0) | General
Muchos recordareis cuando el Gobierno Aznar aprobó la Ley del Suelo que daba alas a los especuladores inmobiliarios para construir viviendas y complejos hoteleros en cualquier lugar, sin importar que hubiera servicios, sin importar el entorno paisajístico o medioambiental... Eran tiempos de "España va bien", y de la promoción turística de España en base a la multitud de Marina d'Or que se construyeron.

Paralelamente, las viviendas de primera residencia, aquéllas a las que optamos los trabajadores se vieron encarecidas en su precio nominal, pero eso sí...las entidades financieras permitían que las pagáramos con un tipo de interés relativamente bajo...Era la única manera de que una familia obrera pudiera disponer de una vivienda de forma estable, ya que la alternativa del alquiler era (y es) una opción sólo para 5 años (tiempo máximo que un arrendatario puede exigir de contrato a su arrendador según la LAU).

De aquellos polvos...estos lodos. Las familias obreras nos "metimos" en la compra de una vivienda, en la mayor parte de los casos, contando con los ingresos provinientes de las rentas del trabajo de los dos miembros de la pareja (a eso le han llamado vivir por encima de nuestras posibilidades), y los especuladores vendían y seguían construyendo. Sin embargo, el brutal estallido de la crisis provocada por el sistema financiero ha ido teniendo efectos inmediatos:

...En definitiva una terrible cantidad de personas en el desempleo, y un menor poder adquisitivo para todos, que a su vez genera menos poder de compra y por tanto más paro: un círculo vicioso en el que estamos inmersos y del que es imposible salir con estas políticas.
Mientras los gobiernos siguen promoviendo la salvación de banca como forma de salir de la crisis endeudando más al pais, la banca procede al desahucio de miles de trabajadores, en una especie de deshaucio colectivo progresivo en el que la mayoría, sin querer, tenemos "tanda" en cuanto nos quedemos en paro forzoso, o dejemos de cobrar las prestaciones por desempleo.
Y para rematar la faena, las políticas de la Derecha se encaminan hacia una nueva burbuja inmobiliaria. Piensan: la mejor forma de ayudar a la Banca, es comprarles todos los pisos no vendidos, y los que proceden de subasta tras haber deshauciado a los trabajadores en paro (paro que la propia banca ha fomentado).
Para ello, el gobierno crea un BANCO MALO (como si hubiera alguno bueno) que está compuesto por todos esos Activos Tóxicos (nuestras casas) que se venderán en "paquetes" y "promociones" a inversores, preferentemente extranjeros (especularores, mafias...).
Por otro lado, los Activos Tóxicos (insisto, nuestras casas), cuando no forman parte de paquetes enteros, podrán ser vendidos individualmente a inversores extranjeros (que no necesitan financiación de nuestros bancos), e incluso se les concederá el permiso de residencia. Nuevamente se favorece a especuladores y a las rentas más altas (autóctonas y extranjeras), mientras nos echan de nuestras casas a trabajadores y rentas más bajas.
Y en cuanto al drama de los deshaucios, el PP propone una moratoria de 2 años, sólo aplicable a algunas familias en virtud de los requisitos, que no soluciona el problema de los trabajadores, sino que gana tiempo para poner en marcha el banco malo y vender primero las casas que ya tienen.
¿qué hacer?
Todos coincidiremos en que la situación es insostenible, y con el objeto de no alargarme demasiado, explicaré seguidamente algunas de las propuestas en relación a la vivienda que más me han llamado la atención y que están encaminadas a solucionar definitivamente el problema.
EXPROPIACIÓN SIN INDEMNIZACIÓN DE TODOS LOS PISOS EN PROPIEDAD DE LA BANCA: como alternativa al Banco Malo, y amparado por el derecho constitucional a una vivienda digna, y a una economía al servicio de las necesidades de la sociedad, se podría proceder a la expropiación de todos los pisos en propiedad de la banca, sin indemnizarles. El objeto de tal expropiación, es la creación de un parque inmobiliario público y de alquiler social que garantice que ninguna familia se queda sin techo, y que todos los techos sirven para alojar una familia. Los pisos y casas no son activos tóxicos, sino que tienen un fin social, una necesidad básica.
MORATORIA INDEFINIDA PARA TODOS LOS DESHAUCIOS: El deshaucio es una figura que debe desaparecer del ordenamiento jurídico cuando se trata de la primera residencia de un trabajador.
CREACIÓN DE UN BANCO BUENO, banco PÚBLICO, dotado presupuestariamente con el 100% de las ayudas que se está dando a la banca privada y con el patrimonio positivo de las cajas de ahorro corruptas. Este Banco Bueno Público será el encargado de reactivar la economía productiva y de otorgar créditos al consumo.
REFORMA DE LA LEY HIPOTECARIA: Las hipotecas presentes y futuras deben ajustarse al valor real de los inmuebles cuando éste se tasó por encima de su valor real. De esta forma, se producirá una bajada generalizada de las hipotecas y un mayor poder adquisitivo de las rentas del trabajo.
REFORMA DE LA LEY DE ARRENDAMIENTOS URBANOS: La legislación actual puede limitar a 5 años (si así lo considera el propietario) la duración de un contrato de alquiler. Esa potestad del propietario produce inestabilidad en la residencia: a los 5 años te tienes que ir a otro piso, o "tragar" con el nuevo precio que te ponga el propietario. El futuro debe pasar por el Alquiler Social, que todos paguemos en proporción a nuestra renta, y que la duración de los contratos de alquiler sea indefinida. Los propietarios que dispongan un piso para alquilar deben tener su satisfacción económica supeditada al interés general. Los especuladores que se dedican a comprar barato para alquilar después deben ver limitada su actividad, que en cualquier caso, es contraria a las necesidades de la sociedad.
No son activos tóxicos: son nuestros hogares, y es por ello que los trabajadores no podemos ser ajenos a la política, sino que hemos de Ocupar nuestro espacio en los partidos políticos y sindicatos para ganar el gobierno y hacer leyes justas para conseguir una sociedad justa.


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